miércoles, 18 de julio de 2007

De amor y admiración...



Hace tiempo que quería escribir esta entrada… y siempre esperaba al día perfecto, pero la verdad es que hoy es tan buen día como otro cualquiera.


Recuerdo cuando hace tres años pasé por los sofás del Cole y me encontré a un chico tocando la guitarra, y no pude evitar quedarme escuchándole y hablarles a mis compañeros de clase de él al día siguiente, aún sin saber su nombre. Creo que ese día ya me enamoré un poco de él.

Recuerdo cuando el año siguiente, por casualidad, comenzamos a hacernos amigos.

Recuerdo la primera vez que baje a su cuarto y me senté en su cama mientras me contabas cosas.

Recuerdo cuando nos sentábamos en los sofás, se ponía a cantar, y no podía evitar quedarme escuchando y mirando con la boca abierta e intentando no llorar con sus canciones. Recuerdo irme a la cama muy tarde, escuchar la música de fondo, y bajar de nuevo a escuchar, en pijama, porque no quería perdérmelo ni un segundo.

Recuerdo la primera vez que me cogió por el hombro, me dio un beso en la frente y caminamos así por el pasillo. Lo recuerdo tan bien como el primer beso que nos dimos…

Recuerdo las conversaciones en el aula de música.

Recuerdo cuando llamaba por teléfono, y yo no podía evitar bajar la cabeza, sin que lo notase.

Recuerdo cada nueva canción que me enseñabas, y pensar lo difícil que resultaba escucharlas sin llorar, y lo imposible que sería no hacerlo si fueran para mi, lo bonito que debía ser que te hicieran una canción que hablara sobre ti… y así es.

Recuerdo pasarme horas escuchándote embobada, cantar o hablar sobre cualquier cosa, o acompañarte donde me pidieras por mucho que tuviera que hacer.

Recuerdo una tele demasiado alta, risas, temblores, manos, besos, teléfonos que no dejaban de sonar... y las noches más felices de mi vida, los meses, los mejores años de mi vida (y no sólo uno y uno meses, más que eso)…

Recuerdo duermes... desde la nota en mi llave, hasta la última palabra, y sentirme la chica más especial del mundo…

Y muchas de estas cosas tú no las sabes… Te admiro, creo que desde que te vi esa primera vez en los sofás, más de lo que crees. Y te quiero. No sé cuando me enamoré de ti… pero creo que fue antes de lo que tu piensas.


Bueno, esta no es la entrada que quería escribir… esta iba a ser una entrada sobre música… pero no ha salido, ha salido esto… Habrá otra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay un minimoi en un autobús...
Palabras que mueven el mundo.
Ojos tapados por flequillos.
Tortillas de patatas frías.
Canciones para el tiempo y la distancia(I.F.)
Verte pegar saltos de repente.
Charlie.
La Señorita M. Misi.
bsbs

Astérix el galo dijo...

Buenas Isa, te ha quedado un blog muy chulo. Con los dibujillos que has puesto por ahí y las fotos.

El post en el que explicas como te enamoraste del chico que cantaba en los sofás también está muy logrado.

Me alegro de que te hayas pasado por mi blog y de que tu también tengas uno.

Pasado mañana nos vemos. Habrá que regalarte algo... ¿no? jeje. Hasta entonces, cuídate.

ah! si que se pueden poner videos en el blog en la parte de diseño hay una opción que lo permite

W. dijo...

Es tan bonito lo que cuentas que dan ganas de salir a la calle a gritar que me pase algo tan especial.
Siempre he pensado que para que una pareja funciona debe haber primeramente admiración y una buena amistad. Si los cimientos no son buenos no intentes construir un rascacielos.
A seguir bien

un abrazo

Isa dijo...

Gracias W.
Si algo he aprendido es que las cosas más especiales pasan cuando menos te lo esperas y como menos te lo esperas ;-)

Un abrazo!