Soy capaz de todo...

He pasado mi primera noche en mi casa.
He descubierto que mi almohada es demasiado gorda y que mi casa da mucho miedo.

Primero, no entré en el salón porque estaba demasiado oscuro y la luz demasiado lejos. Decidí irme a mi cuarto a dormir, recorrí el largo pasillo con paso firme, me tumbé en la cama, y me di cuenta de que sólo hay un interruptor al otro lado del cuarto. Me levante, valiente, apagué la luz, y volví a la cama alumbrándome con el móvil.
Y después de esto, cuando, orgullosa de mi por no haber tenido miedo en mi gran hazaña, empezaba a quedarme dormida una luz entro a través de la ventana de mi puerta. Habrán llegado ya... Pero no, no había llegado nadie. La luz se apagó. Habrá sido cosa mía... Y entonces la luz volvío a encenderse, a apagarse, y a volver a encenderse. A partir de ahí mi imaginación me jugó malas pasadas, así que dedicí coger mi gran arma: el móvil.
Me alumbré con el durante un rato, hasta que me di cuenta de lo ridículo de la situación.
En un acto de valentía cerré el móvil, quité la almohada y me dormí.

Y aquí estoy, sin un rasguño. He sobrevivido. Soy toda una heroína.

Contadores y buscadores...

Cuando conseguí poner el contador alguien me advirtió sobre las burradas por las que la gente llega hasta tu blog. Ahora lo entiendo todo...

Y es que basta con poner la palabra “desnudas” en una de tus entradas para que las visitas se multipliquen.

Sí, en estos últimos días la gente ha llegado hasta mi blog buscando cosas como “talaveranas desnudas” o “mujeres desnudas en la cama besándose con un chico”.
Seguramente se habrán llevado una decepción al no encontrar aquí lo que buscaban... pero a mi me han hecho pasar un rato divertido y gracioso.

Ya me han aconsejado que si quiero que mis visitas aumenten considerablemente escriba cosas del tipo “sexo asiáticas” y similares, camufladas entre mis entradas.

Así que ya sabéis, es fácil conseguir visitantes!!! :-P

Que le voy a hacer...

Mi cuarto ya está pintado (excepto la pared roja, claro, que seguirá roja). Los muebles ya están en su sitio, de momento. Ahora sólo queda quitar las bolsas que llenan mi cama, por encima y por debajo, que nunca se sabe cuando necesitarás meterte debajo de la cama. El problema es donde meterlas...
La casa sigue estando hecha un desastre, pero poco a poco va cogiendo forma.
Eso sí, mi cuarto es el más chulo!! Jaja. Que le voy a hacer yo si es verdad...

No tengo mucho que decir... pero me apetecía escribir.

A todo el que lea esto... le mando un beso, un gran abrazo y una gran sonrisa, que hoy (o ahora...) estoy cariñosa!! Jeje.
Que disfrutéis del día!!

** “No te digo nada...” Alguien sabe completar la frase??? Jejeje. ** :-)

Experiencias inolvidables...

Ya tengo las llaves del piso.
En nuestras primeras horas allí estábamos tan emocionadas que todo nos parecía maravilloso: “Tenemos un rallador, que bien!!”, “tenemos una taza gigante!!”, “hay un videoclub!!”, “las paredes están destrozadas, que bien!! Las podemos pintar!!”…
En contra de lo que algunos pensaban (“con la suerte que tienes…te tocará el más pequeño") me ha tocado el cuarto grande, ja!!! Jejeje. Cuarto grande, con una pared roja y una cama muy pequeña.
Ahora sólo falta hacer la mudanza y llevarme todas las cosas.
De momento ya he pasado una noche allí. Eso sí, sin dormir.

Ayer fui a comprar comida. Cuando estaba en medio del supermercado con el ordenador a la espalda, el bolso en el hombro y la cesta en la mano tuve uno de mis escandalosos estornudos (con los que todo el mundo se asusta). Acto seguido mi nariz empezó a sangrar como nunca (sólo he sangrado por la nariz tres veces en mi vida).
Me puse la mano que tenía libre debajo de la barbilla para intentar no llenarlo todo de sangre y deje todo en el suelo. Abrí el bolso y ahí estaba mi paquete de clinex sin clinex.
Durante un rato me quede paralizada, con las manos y media cara llena de sangre y sin saber que hacer. A punto estuve de quitarme la camiseta para limpiarme con ella (seguro que los dependientes me hubieran hecho más caso así). Por suerte una amable señora me ofreció su paquete de clinex y no fue necesario.
La situación era: yo, dando vueltas por la tienda, con clinex llenos de sangre en la nariz. La gente me miraba con cara de miedo-pena-indiferencia. Sólo un par de chicos que no hablaban español se acercaron a mi, aunque no tengo muy claro lo que me dijeron. Al final conseguí encontrar a alguien que me indicó donde estaba el baño: “todo recto”. Tras preguntar otras 2 veces conseguí llegar. Increíble la indiferencia de todos los dependientes que me cruce por el camino y que sólo me repetían: “todo recto”. Y más increible aún la chica que estaba limpiando el suelo cuando volví y que me miró con cara de "has sido tú verdad?? Tú me has manchado el suelo".
Media hora después conseguí salir de allí, pagar la comida e irme a casa sana y salva. Una experiencia única. Al menos la próxima vez sabré ir hasta el baño.

Mi consejo para todos, llevad siempre clinex.

De vuelta...

Mañana de vuelta a Madrid.

Tanto tiempo esperando irme y al final hasta voy a echar de menos esto...
No sé si volveré en un par de semanas o me quedaré ya hasta Navidad.

Empieza un nuevo curso...
Por supuesto yo me voy con mis propósitos de nuevo curso, esos que al final nunca cumplo.
Pero este año el principal es disfrutarlo todo lo que pueda.

También me voy con una agenda rosa con florecillas que mi madre me ha comprado (es lo que tiene ser la pequeña, que nunca pasas de los 10 años), aunque nunca he sido capaz de usar agenda. Demasiada organización...

Mañana firmamos el contrato del piso, se acabó el Colegio Mayor. Por supuesto, todos invitados a la fiesta de inauguración (o a cualquier otra fiesta).
Me voy a vivir con dos futuras médicas y una futura psicóloga, las tres Talaveranas. Por lo menos no tendré problemas de salud.

Empiezo con ganas y con curiosidad: así empieza el curso, quien sabe como acabará... las cosas cambian mucho en poco tiempo, para bien o para mal.

La maleta sigue sin hacer. Tengo la manía de hacerla a última hora (mañana me voy a las 9:30)...

Que emoción!

Pena me da...

Cual ha sido mi sorpresa al acabar Pulp fiction, poner Telecinco y encontrarme a un cura, hablando con un chico que se hacía pasar por homosexual (o lo era, no lo sé).

El cura decía algo así como: claro que se puede curar... Seguido de: tienes que salir de ese ambiente, no se va a curar en una semana ni en mes, pero se curará... porque ahora tu Dios es ese chico con el que te acuestas, porque seguro que no haces más que pensar en tocarte, besarle, masturbaros, penetrarle...
Y cito frases textuales:
"La Iglesia no condena a AS (el nombre del chico), condena los actos que realiza porque no son humanos" Ojo al dato, no son humanos.
"El sitio donde se da la penetración no esta hecho por Dios para que se de la penetración" En fin... no digo todo lo que se me pasa por la cabeza porque creo que no es el lugar...
Y digo yo, y a estos curas quien les enseña estas cosas??

Pero ahí no se queda la cosa. A continuación salía una estupenda profesora de psicología del CEU (claro) explicando que la homosexualidad no era nada genético, por lo tanto era algo adquirido, era un hábito, y por tanto se puede CURAR. Sí, así de claro, se cura. Se cura igual que se cura un dogradicto.
"La penetración del ano, no tiene flexibilidad para ser penetrado." "Las relaciones sexuales anales entre un hombre y una mujer son más seguras que entre dos hombres."

Y más... compararon homosexualidad con zoofilia y pederastia. Casi nada... pederastia y homosexualidad... igualito.

Psiquiatras que tratan a homosexuales, que estan completamente convencidos de que deben curarse de algo.

Un chico que cuenta como intentaron curarle de su homosexualidad, poniéndole imágenes de chicas desnudas, y luego imágenes de chicos y dándole descargas y no sé que que le hacía vomitar...

Y mucho más...

En fin, me da pena oir estas cosas... y me guardo para mi todo lo que diría... que este no es lugar.

Y es que a la gente le cuesta mucho ver más allá de sus narices.

Ya no hay quien me pare

Ahora que he aprendido a poner videos no hay quien me pare...
Este tenía que ponerlo... y hoy es tan buen día como otro cualquiera.