Experiencias inolvidables...

Ya tengo las llaves del piso.
En nuestras primeras horas allí estábamos tan emocionadas que todo nos parecía maravilloso: “Tenemos un rallador, que bien!!”, “tenemos una taza gigante!!”, “hay un videoclub!!”, “las paredes están destrozadas, que bien!! Las podemos pintar!!”…
En contra de lo que algunos pensaban (“con la suerte que tienes…te tocará el más pequeño") me ha tocado el cuarto grande, ja!!! Jejeje. Cuarto grande, con una pared roja y una cama muy pequeña.
Ahora sólo falta hacer la mudanza y llevarme todas las cosas.
De momento ya he pasado una noche allí. Eso sí, sin dormir.

Ayer fui a comprar comida. Cuando estaba en medio del supermercado con el ordenador a la espalda, el bolso en el hombro y la cesta en la mano tuve uno de mis escandalosos estornudos (con los que todo el mundo se asusta). Acto seguido mi nariz empezó a sangrar como nunca (sólo he sangrado por la nariz tres veces en mi vida).
Me puse la mano que tenía libre debajo de la barbilla para intentar no llenarlo todo de sangre y deje todo en el suelo. Abrí el bolso y ahí estaba mi paquete de clinex sin clinex.
Durante un rato me quede paralizada, con las manos y media cara llena de sangre y sin saber que hacer. A punto estuve de quitarme la camiseta para limpiarme con ella (seguro que los dependientes me hubieran hecho más caso así). Por suerte una amable señora me ofreció su paquete de clinex y no fue necesario.
La situación era: yo, dando vueltas por la tienda, con clinex llenos de sangre en la nariz. La gente me miraba con cara de miedo-pena-indiferencia. Sólo un par de chicos que no hablaban español se acercaron a mi, aunque no tengo muy claro lo que me dijeron. Al final conseguí encontrar a alguien que me indicó donde estaba el baño: “todo recto”. Tras preguntar otras 2 veces conseguí llegar. Increíble la indiferencia de todos los dependientes que me cruce por el camino y que sólo me repetían: “todo recto”. Y más increible aún la chica que estaba limpiando el suelo cuando volví y que me miró con cara de "has sido tú verdad?? Tú me has manchado el suelo".
Media hora después conseguí salir de allí, pagar la comida e irme a casa sana y salva. Una experiencia única. Al menos la próxima vez sabré ir hasta el baño.

Mi consejo para todos, llevad siempre clinex.